Solo había hueco para uno. Así que cuando llegaste tú, tuve que echar al sentido común de mi vida.
jueves, 18 de noviembre de 2010
"Entonces comprendí que las lágrimas no podían hacer que alguien que había muerto volviera a vivir. También aprendí otra cosa sobre las lágrimas; con ellas no puedes hacer que alguien que ya no te quiere vuelva a quererte"
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