Ahora estoy aquí en mi cuarto pensando que para montar el Belén he tenido que discutir con mi padre porque poco a poco se lo está cargando todo. Ésto siempre ha sido tradición en mi familia, mi abuelo siempre lo ponía y yo desde niña lo he hecho con la mayor ilusión del mundo, y ahora pues me encantaría hacer lo mismo. Mamá, papá, mi hermano y yo, los cuatro juntos, colaborando para ponerlo. Pero, ¿qué pasa?. Ah, sí que mi padre no está, se ha ido a Dios sabe donde y nos deja aquí montando el Belén, y me echa en cara que claro yo tenía mucha ilusión así que me quedo poniéndolo.
Sí papá, tenía mucha ilusión por montarlo pero como siempre, la familia entera, no cada uno a su puta bola. Que estoy harta de estar aquí y de que te lo estés cargando todo con tu egocentrismo y tu hacerte la víctima delante de todos diciendo que nunca tienes tiempo para tí, y de que nos engañes diciendo que solo vives para trabajar. Una mierda.
Que el día que todo lo que me callo salga de mi boca te va a doler como me está doliendo a mí todo ésto. Y me va a dar igual verte llorar otra vez porque no me va a servir de nada el ``me estás decepcionando´´ ni el ``pídele perdón a tu padre que lo está dando todo por esta familia´´. El día que explote te aseguro que vas a perderme. Aunque en el fondo siempre te querré. No puedo mentirte diciendo que olvidaré todo lo que has hecho por mí y por mi hermano durante trece años pero nunca volverá a ser lo mismo que cuando te esperaba despierta en la cama sin que mamá se enterara sólo para darte un beso de buenas noches o cuando me llevabas al colegio montada en tu espalda o cuando con una sonrisa en la cara, decía que estaba orgullosa de mi padre.
Disfruta de tu hija el tiempo que te queda porque te juro que las lágrimas y los ratos éstos que me estás haciendo pasar no los voy a olvidar con un simple Lo Siento.
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