miércoles, 1 de junio de 2011

Estoy tan a gusto aquí contigo que no me cambio por ninguna mujer del mundo, y no me importa si allí fuera llueve o hace solecito. Es que estoy tan contenta de abrazarte que ya no quiero mirar ningún paisaje si no se ve desde aquí metía dentro de tu abrazo. Empiezo a imaginar cómo poder parar ése reloj que no para de hacer tic-tac para poder congelar el tiempo aquí a tu lado. Y empiezo a recorrer el mapa de tu piel, y hay tantas fuentes que en todas quiero beber, porque no quiero perderme un sorbo de tu cuerpo. Que no soy capaz de imaginarme sin ti, que tengo el corazón bebiendo los vientos por ti. Que no hay un sitio donde yo esté más a gusto que durmiendo en tu ombligo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario