sábado, 15 de octubre de 2011

Yo

No sé hablar sin pensar antes, soy desordenada, me altero fácilmente y no me gusta que me manden. Tengo un orgullo enorme pero me lo trago cuando la persona merece la pena. Soy de lágrima fácil aunque también lloro de felicidad. Me gusta que me demuestren que me quieren, y tengo un límite a las bromas. Soy sensible y si me humillas..rápidamente me hundo porque mi autoestima no es muy elevada. No me gusta mi perfil, pero ahora amo mi pelo. Mi cintura me encanta pero odio mi barriga. Me gusta que él me acaricie la barriga cuando estoy malita porque me quita el dolor mejor que cualquier medicina. No me gusta que me comparen con nadie. Odio las discusiones, no por el hecho de discutir sino por la carita de pena que se le pone. No me gusta verle con esa expresión de decepción. Sin embargo a mi padre cuando le veo esa expresión ya me es indiferente. ¿Qué él está decepcionado conmigo? Que se joda, sinceramente no me importa. El por qué es asunto mío. Tengo mil defectos pero intento remediarlos en lo más posible, aún así quién quiera quererme y convivir conmigo los tendrá que afrontar porque forman parte de lo que soy. ¡También tengo virtudes eh! ¿Pero qué pasa? Que en los malos momentos la gente solo te echa en cara los defectos, las cosas que haces mal y los malos recuerdos. 
Como dijo una amiga una vez en su blog:  << Si me quieres, me quieres contenta y triste, eufórica, enfadada, tierna y sensible. En mis mejores y en mis peores momentos >>
Espero que esto te ayude mas a entenderme, sí, a ti que lees estas palabras tontas que escribo para desahogarme cada vez menos a menudo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario