martes, 28 de febrero de 2012

Paula was here.


          Bueno, aquí estoy escribiendo aunque parezca mentira. Digamos que no he tenido un inicio de año ejemplar y por tanto no estaba demasiado inspirada para escribir. Mis sentimientos salen a la luz cuando estoy contenta, y últimamente lo he estado a corto plazo. Se acabó 2011 y empezó 2012, empezó con mensajes de whatsapp, sms y alguna que otra llamada. Empezó atragantándome con las uvas pero a pesar de eso me las comí todas. Empezó pidiendo un deseo. Siguió con una noche para recordar. Yo necesito una fiesta, mucha gente y una resaca en año nuevo. No, yo necesito una chimenea, mis amigos y un flan que estaba riquísimo. Me bastó con unas risas por ser la oveja rosa del grupo. Me bastó con ese beso que me dio Christian cuando fui a verlo (porque al pobre se le amargó la Nochevieja). Me bastó con ellos, con sus sonrisas y las fotos que nos hicimos.
          Pero la felicidad y el optimismo por el año nuevo se esfumó pronto. Tan pronto como el uno de enero por la noche. Y a partir de ahí... nada es como antes. Confesiones y secretos. Mentiras y verdades. Traiciones y señales. Discusiones, llantos y reconciliaciones. Rumores. Un poco de todo como veis.
          En estos dos meses que llevamos de año ha habido de todo. Momentos para romper, arrugar, quemar, destrozar olvidar. Momentos para irme, escaparme, desaparecer, matarme evadirme. Momentos especiales, para recordar y sonreír. Momentos de pasión. Momentos de ternura. Momentos de abrazos. Besos que se hacen momentos. Momentos que debemos guardarnos para nosotros nada más  mágicos. Y otros que son MOMENTOS.
          Ha habido días para borrarlos del calendario. Y otros para continuarlos y repetirlos una y otra y otra y otra vez…
          Conversaciones para rememorar. Promesas hechas, promesas cumplidas, promesas rotas. Decepciones. Alegrías. Pérdidas. Experiencias. Muchas lágrimas de todos por todo. Te quieros que se los ha llevado el viento. Te quieros que no se han llegado a pronunciar. Te quieros al oído y te quieros gritando. Te qu.. y TE QUIERO. Palabras que vuelven con más fuerza que con la que se fueron; princesa.
          Por favor te lo pido 2012 mejora. Necesito sonreír más que llorar. Necesito abrazarlos más que a la almohada. Necesito más besos que discusiones. Más detalles que bromas. Más de ti. Pero gracias por demostrarme tanto, Te amo.
          Necesito verle contento a él también porque sin la felicidad de quién quiero no encuentro mi felicidad. Y necesito tenerla cerca, por mucho que pase, lo especial nunca desaparece. Necesito que me traten bien, que como una vez me dijo el guardián de mis sonrisas ``no es tan difícil hacerte feliz´´.
          He aprendido que soy una chica de tener amigos y no amigas. Tengo amigas, que son muy importantes, muy especiales y las necesito. Pero las personas más importantes de mi vida son chicos. Papá dice que me voy a volver una machorra, papá no sabes lo mujer que me siento con ellos como bien dijo Fran un día. Por esas tardes con vosotros. He encontrado a esas personas que cualquier persona quiere encontrar. Los amigos de verdad, esos con los que puedes ser tú misma, esos con los que te ríes, esos con los que lloras, esos… esos con los que sabes que vas a pasar muchos años.
          Gracias mis niñas. Gracias mis niños. Gracias a ti también que te echo de menos. Y gracias Christian por hacerme sentir guapa, sexy, mujer, suficientemente buena. Por hacerme creer en ti, en el amor, en nosotros, en la evasión. Porque cuando nos acurrucamos juntos entre tus sábanas se me olvida todo, se me olvida que tengo que volver a casa, se me olvida que tras la ventana cambian las estaciones, se me olvida el reloj… Y perdóname, tú sabes por qué. 
          Deséame suerte. Para cumplir mis sueños, para ser feliz. Yo a ti te deseo lo mejor de este mundo, y gracias por esperarme, pero necesitaba tiempo y olvidar este blog porque para escribir cualquier tontería sin sentimiento no lo escribo. Y para dar penita escribiendo lo mal que me siento mejor se lo cuento a mi almohada.

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