miércoles, 2 de marzo de 2011

EL corazón es un niño: Se encapricha con facilidad y siempre espera que se cumpla aquello que desea

Todos hemos confundido sentimientos alguna vez. Todos nos hemos encaprichado con algo (o alguien). De niña, cuando veía un juguete que me gustaba mucho, o una golosina, o una mascota que parecía un peluche, se lo pedía a mamá. Si no me lo daba me cogía un berrinche que se enteraba todo el bloque, era un capricho, en realidad no lo necesitaba para nada pero quería tenerlo todo. La felicidad era tener todo lo que me apetecía y tener lo último que salía para contárselo a mis amigos del colegio. Ahora no es eso, ahora hay mil cosas que preferiría tener antes que el vestido del escaparate de Stradivarius que vi el viernes y me enamoró, antes que una maquinita de ésas por las que se matan los niños ahora, antes que el viaje a Gales...

A pesar de saber que es una inmadurez, de vez en cuando también me encapricho y pienso si lo necesito de verdad, pienso si podría vivir sin eso. No suelo encapricharme a menudo osea que cuando lo hago intento cumplirlo.

Hace unos meses, me di cuenta que en mi vida había algo que me gustaba, me seducía. Tenía un misterio que me atraía. Iba y venía, ahora sí ahora no. Esa indecisión me tenía en tensión. Hasta que dije, ahora sí o sí. Fue cuando decidí que me iba a permitir el capricho. Pensé si lo necesitaba; no, no lo necesitaba. Pensé si podría vivir sin eso; sí, si podría. Me planteé si sería bueno para mí, decidí que no lo sabía pero tampoco sería malo así que..¿por qué no? Lo conseguí, lo tuve para mí. Y me enteré que no era mío. A pesar de saberlo, seguí encaprichándome. No quería soltarlo de ningún modo. Cuando tienes un juguete nuevo olvidas los demás y de tanto usarlo, se acaba rompiendo. Y esque nada es para siempre y de eso me alegro muchísimo. La rutina, lo eterno..aburre. Así ha estado bien. Yo estoy bien.

Hay cosas que son como drogas. Cuando la tienes te sientes bien, a gusto, pero no sabes si por dentro te está dañando poco a poco. No lo sabes y probablemente cuando lo sepas será demasiado tarde. 

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