Acaba de sonar nuestra canción, aquella que un día elegiste como nuestra, la misma que poníamos en modo ``REPEAT´´ para tener la seguridad que nada más acabarse volvería a empezar. Así éramos tú y yo. Nos odiábamos a los 5 minutos de querernos, discutíamos sobre cualquier cosa y sólo nos poníamos de acuerdo en los besos. Teníamos miedo a perdernos, bueno, miedo sólo lo tenía yo. Éramos como nuestra canción, acabábamos pero la física volvía a empezar, y contra la física no se puede luchar. Ambos teníamos la certeza de que al igual que aquella canción lo nuestro no podía acabarse nunca. Yo fingía creerme tus mentiras, tú intentabas aceptar mis manías, yo tenía ganas de ser feliz, tú tan solo de destruirte. Y lo nuestro se acabó. Dejamos de ser intemporales, locos, infinitos. Y mi cuarto no es lo mismo sin tu sudadera colgando de la silla, y tus labios no son los mismos sino recorren mi piel, y no lo niegues, tu portal, tus escaleras, tus zapatillas tiradas, mis sonrisas provocadas por las tuyas, las tardes, las mañanas, nada será lo mismo sin ti y sin mi para llenarlas. Y tú me echarás de menos y me echas de menos pero jamás lo reconocerás por orgullo, y yo ya te echo de menos pero no se lo pienso decir a nadie, una tiene su dignidad. Y a ver si algún día de éstos descubres que aunque ya sea tarde, VALIÓ LA PENA.Ésta ERA nuestra canción
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