sábado, 27 de agosto de 2011

Su amante no sospechó nada, pero cuando iba a beber, Cleopatra le detuvo la mano y le dijo: "¡Aprende a conocer a la mujer de quien sospechas!. Si pudiese vivir sin ti, no me habrían faltado ocasiones para deshacerme de tu persona, como en ésta en que tienes en tus manos una copa envenenada".

1 comentario: