sábado, 29 de septiembre de 2012

Debe de ser bonito que cuando te pregunten sobre como conociste a tu esposa puedas decir, fue amor a primera vista; nos conocimos, nos enamoramos y en dos años estábamos ya casados y viviendo juntos. Debe de ser una sensación genial tener esa seguridad tan rápido de que has encontrado a tu media naranja. Pero debe ser aún más bonito decir; yo la conocí siendo una niña, conocí sus miedos, sus complejos, sus temores y sus risas más inocentes. La vi jugar, divertirse, estudiar y llorar por perder al parchís. Pasar horas y horas de verano en la calle. Ayudarla a crecer, a superar los peores momentos y decirle: ''es verdad, ha sido un cabrón, tú te mereces a alguien mejor'' sin darte cuenta de que ese alguien mejor para ella eres tú. Haber dormido con ella siendo solo adolescentes, que lo están descubriendo todo y poco a poco darte cuenta de que quieres pasar toda tu vida con ella. Que quizás la primera vez que la viste no pudiste imaginar cómo de importante sería para ti, pero que poco a poco, día a día y descubriendo cada secreto más escondido de ella y mirándola cada día de forma más especial... te enamoras. No tendréis esos ratitos en los que cada uno habla de su infancia y así os conocéis mejor, sino que has estado en cada uno de esos importantes momentos de siempre. Aprender juntos a entenderse, a conocerse, a amarse. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario