miércoles, 15 de junio de 2011

Una amiga preguntó una vez, ¿a qué saben las nubes?
Metafóricamente las nubes son de algodón; blancas, grandes y blanditas. Hay veces que cubren el cielo entero, no se ve nada azul solo nubes blancas. Otras veces solo son destellos blancos en el fondo azul.
Yo creo que el cielo es como una persona, tiene días. Cuando está contento aparece el sol y todo lo demás está azul. Cuando está triste o preocupado pero no quiere que los demás lo noten..lo que hace es esconderse bajo nubes blancas. Es como cuando nosotros sonreímos por cortesía a la gente de nuestro alrededor para no dar mayor importancia a nuestro estado de ánimo. Sin embargo cuando se enfada es como una madre...se le nota de lejos que lo está y por eso se nubla de nubes negras y no deja escapar al sol o incluso truena.
Mi tipo de cielo favorito es ese que está azul con nubes blancas esparcidas. Me encanta, es como el cielo de Los Simpsons. Mirar al cielo me relaja, me hace olvidarme de todo lo malo que me rodea, me evade hasta allí arriba y sé que no me deja caer. Por eso a las personas que quiero las llamo cielo, porque están en lo más alto siempre me ayudarán a salir.
Para mí las nubes saben a ese beso que te pasas mucho tiempo esperando a que llegue. A recuerdos bonitos. A hechos importantes. A palabras sinceras. A miradas con doble sentido. A caricias inesperadas. A promesas cumplidas. A mejillas sonrojadas. A sonrisas que se escapan entre besos. A cuentos de hadas. A batido de fresa. A fechas para recordar. A 14 de febrero.
Soy una cursi.

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